por 7ma Medios
El caso de Nicolás Duarte, el joven de 18 años desaparecido en Ezeiza desde la madrugada del sábado, tuvo este martes el desenlace más doloroso: fue encontrado sin vida en el arroyo Aguirre, a pocos metros del puente donde se habían concentrado los rastrillajes.
Fuentes de la investigación confirmaron que el cuerpo fue hallado por buzos tácticos de la Policía Bonaerense, debajo de un puente de concreto ubicado a unos 120 metros del cruce precario sin barandas por el que el joven habría caminado antes de caer. La Fiscalía Descentralizada N°1 de Ezeiza, a cargo de Florencia Belloc, interviene en el caso.
“Todo indica que cayó al arroyo durante la tormenta y fue arrastrado por la corriente”, señalaron voceros del operativo.
La desaparición de Duarte había sido denunciada el sábado 25 por su madre, luego de que no regresara a su casa en Tristán Suárez. Según la reconstrucción de los investigadores, Nicolás salió la noche del viernes rumbo al boliche Egipto Baires Sur, ubicado sobre la colectora de la Ruta Provincial 205.
Cámaras de seguridad confirmaron que a las 4:10 de la madrugada fue retirado del local por personal de seguridad privada. Desde ese momento, comenzó una caminata en soledad por distintos tramos de la ruta.
“Se lo veía desorientado y en aparente estado de ebriedad”, precisaron fuentes policiales.
A las 5:20, una cámara lo registró caminando en dirección a su barrio. Más tarde, un chofer de recolección de residuos declaró haberlo visto alrededor de las 8 de la mañana, en la intersección de Los Sauces y Las Araucarias, con una herida en el labio. Según su testimonio, le ofreció ayuda, pero el joven la rechazó.
Dos minutos después, otra cámara lo captó cruzando hacia el puente sobre el arroyo Aguirre, el último punto donde se tuvo registro de él. Desde ese momento, no hubo más rastros.
A partir del análisis de las antenas del celular y de las imágenes recolectadas, la policía concentró la búsqueda en la zona del arroyo. Cerca de 90 efectivos participaron del operativo, que incluyó drones, canes rastreadores, caballería y buzos tácticos.
“Fue una búsqueda intensa, con todos los recursos disponibles. Lamentablemente, el resultado no fue el que esperábamos”, afirmó una fuente cercana al caso.