
por 7ma Medios
Actor y productor teatral, Gabriel González comenzó su recorrido en el mundo del espectáculo desde joven. Se formó en actuación con Julio Chávez y también en dramaturgia, lo que lo llevó a escribir y producir sus propias obras. “Cuando me di cuenta de que muchas historias no llegaban a escena, entendí que también tenía que producir. Era eso o esperar eternamente”, contó.
El personaje de Rosita, una señora mayor con una mirada aguda y mucho humor, lo catapultó en redes sociales. “Rosita me dio la posibilidad de hablar de lo que me pasaba y lo que veía. Es una mezcla de muchas personas reales. Tiene una mirada frontal, sincera y sensible”, explicó. En sus videos, aborda temas sociales y políticos desde el humor, lo que le permitió conectar con miles de personas.
González trabaja actualmente en un laboratorio de inteligencia artificial donde desarrollan proyectos con perspectiva local. “Muchas veces se asocia la tecnología con lo frío, con lo extranjero. Nosotros queremos que las herramientas digitales tengan identidad latinoamericana, que sirvan para resolver problemas reales de nuestra gente”, afirmó.
A lo largo de los años, participó en diversas iniciativas sociales, especialmente vinculadas a la niñez y adolescencia. Esa experiencia lo impulsó a dar el salto a la política partidaria. “El paso siguiente era asumir una responsabilidad mayor. No quiero ser un espectador de las decisiones que nos afectan”, expresó.
El precandidato insiste en la necesidad de ampliar la representación política: “Hay una generación entera que está subrepresentada. Muchos jóvenes quieren involucrarse, pero se sienten ajenos a las estructuras tradicionales”. Apuesta por una renovación que no sea solo estética: “Queremos discutir cómo se legisla, para quiénes y desde qué prioridades”.
Con una mirada crítica, González señaló que “el Congreso está lleno de gente que no va a trabajar o que está desconectada de lo que vive la mayoría. Hay que cambiar eso. No se trata solo de ocupar una banca, sino de transformarla”.
Sobre el rol del Estado, fue contundente: “La política tiene que ser territorial. No es lo mismo lo que pasa en La Matanza que en General Madariaga. Hay que dejar de pensar desde los escritorios porteños”.
En su equipo están desarrollando una plataforma con IA para mejorar la comunicación política. “Queremos que los mensajes lleguen de manera clara, ágil y adaptados a cada audiencia. No para manipular, sino para escuchar mejor y responder más rápido”, explicó.