
por 7ma Medios
En una noche cargada de tensión y con clima de final, la Selección Argentina volvió a mostrar por qué es el campeón del mundo. A pesar de estar en desventaja, con un hombre menos y sin su capitán en el tramo decisivo del partido, rescató un empate 1-1 frente a Colombia en el estadio Monumental por la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni arrancó incómodo. La presión alta de Colombia y la intensidad en cada pelota dividida anularon los circuitos habituales de juego. A los 23 minutos, llegó el golpe cafetero: Luis Díaz firmó una jugada inolvidable en la que dejó atrás a Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nahuel Molina antes de definir ante Emiliano “Dibu” Martínez. Una obra maestra del delantero del Liverpool que enmudeció el estadio.
Argentina intentó responder con combinaciones entre Messi, Almada y Julián Álvarez, pero careció de precisión en los metros finales. La desventaja en el marcador afectó el orden del equipo, que por momentos se mostró desorientado.
El segundo tiempo trajo más drama. En apenas siete minutos, Enzo Fernández fue expulsado por una dura infracción sobre Kevin Castaño, y Lionel Messi pidió el cambio. Con el 10 afuera y en inferioridad numérica, parecía que el partido se le escapaba al local. Sin embargo, Scaloni movió el banco, apostó por Almada y el equipo reaccionó.
Colombia, que había tenido un primer tiempo ambicioso, eligió replegarse. El técnico Néstor Lorenzo plantó un 4-5-1 para defender la ventaja. Pero la decisión de retroceder le salió cara. Nicolás González estrelló un remate en el palo y Dibu Martínez mantuvo viva la ilusión con dos atajadas claves.
A los 80 minutos, llegó la justicia: Thiago Almada encaró en el área, se deshizo de Richard Ríos y sacó un derechazo cruzado imposible para Kevin Mier. Fue el 1-1 y el estallido de un Monumental que no había perdido la fe.
“El equipo dio la cara en un momento muy difícil”, afirmó Scaloni. Y Almada, figura de la noche, no ocultó su emoción: “Sabíamos que no podíamos bajar los brazos”.
Argentina ya tiene su pasaje asegurado al Mundial 2026, pero aún debe cerrar su participación en septiembre ante Venezuela en casa y frente a Ecuador como visitante. Colombia, que se jugará su clasificación contra Bolivia y Venezuela, dejó pasar una gran oportunidad.
En una noche de dientes apretados, empujones y emociones, la Selección volvió a confirmar que su principal fortaleza no está solo en la técnica: es su carácter inquebrantable.