
por 7Ma Medios
Los surtidores de YPF amanecieron el miércoles con una leve pero concreta actualización en los precios del combustible. La suba, que oscila entre el 0,2% y el 0,46%, se traduce en un incremento de entre $2 y $3 por litro, y responde directamente al reciente ajuste en el precio del biodiesel determinado por la Secretaría de Energía de la Nación.
El incremento fue calificado como "imperceptible" por fuentes de la empresa, pero no pasó desapercibido para un mercado sensible y en alerta constante ante cualquier variación tarifaria. El movimiento se da apenas días después de que YPF aplicará una baja promedio del 4% a raíz de la caída en los precios internacionales del petróleo, que ahora comienzan a recuperarse.
Según informaron voceros de la petrolera estatal, la modificación se ajustó proporcionalmente al nuevo valor de los biocombustibles, publicado este martes en el Boletín Oficial. El detalle del ajuste por tipo de combustible es el siguiente:
Nafta súper: +0,22%
Nafta premium: +0,19%
Gasoil común: +0,46%
Diésel premium: +0,40%
Con un 60% de participación en el mercado nacional, los movimientos de precios de YPF suelen marcar la pauta para el resto del sector. No se descarta que otras petroleras imiten el incremento en las próximas horas.
Desde la compañía remarcaron que continúan comprometidos con “un acuerdo honesto con los consumidores”, basado en el seguimiento constante de cuatro variables clave: el precio internacional del crudo, el tipo de cambio, la carga impositiva y el costo de los biocombustibles.
Mientras tanto, el Gobierno decidió posponer una vez más la actualización del impuesto a los combustibles, una medida que busca contribuir a la desaceleración inflacionaria. Mantener congelado ese tributo, no obstante, representa una pérdida mensual superior a los USD 200 millones para el Tesoro.
El contexto de este leve aumento es un escenario económico donde se celebran señales de enfriamiento de la inflación, con estimaciones privadas que muestran una baja respecto al 3,7% registrado en marzo. Al mismo tiempo, se busca evitar sobresaltos tras la flexibilización del cepo cambiario, que por ahora no generó una presión inflacionaria significativa.
La política de contención de tarifas se extiende más allá del combustible. El transporte público nacional mantiene sin cambios el valor de sus boletos, a diferencia de las jurisdicciones de Ciudad y Provincia de Buenos Aires, donde los incrementos siguen su curso.
Con esta nueva suba, YPF reacomoda su estrategia comercial en línea con los costos regulados, pero también con la mirada puesta en un escenario volátil donde cualquier ajuste, por mínimo que sea, puede tener impacto directo en el bolsillo de millones de argentinos.