26/04/2025 - Edición Nº121

Nacional

ECONOMÍA

El ajuste que viene: el Gobierno y el FMI preparan un recorte más profundo

17/04/2025 11:29 | Menos subsidios y más presión sobre el gasto: el Ejecutivo busca estirar el superávit fiscal hasta el 1,6% del PBI. El plan oficial deja afuera ingresos clave que ya no estarán este año.


por 7ma Medios


La Casa Rosada y el Fondo Monetario Internacional definieron un nuevo piso de exigencia para las cuentas públicas: el Gobierno deberá ampliar el superávit fiscal hasta los $6 billones entre abril y mayo para cumplir con la primera meta de 2025. La hoja de ruta incluye fuertes recortes en subsidios, menor gasto operativo y una mayor presión sobre las jubilaciones. Según el plan firmado, el superávit primario proyectado asciende al 1,3% del PBI, pero el objetivo político es ir más allá: alcanzar el 1,6%.

El Ministerio de Economía cerró el primer trimestre con un superávit primario de $4,5 billones. Sin embargo, la eliminación del impuesto PAIS, la caída de ingresos extraordinarios por el paquete fiscal de 2024 y la menor recaudación proyectada en Bienes Personales obligarán a un nuevo ajuste en el segundo trimestre. La estrategia oficial no contempla ingresos extra, sino recortes adicionales.

Un documento del Fondo advierte que “el gasto primario se mantendrá contenido”, aunque con cambios en sus prioridades. Se prevén reducciones adicionales en subsidios energéticos y mejoras en la eficiencia estatal, mientras se mantendrá la asistencia social básica y se incrementará la inversión pública desde niveles bajos.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) advirtió que el superávit fue alcanzado a pesar de un gasto real en alza (+11,1%) y con ingresos casi estancados (+0,6%). Aun así, el CEPA aclaró que el gasto primario está 27,3% por debajo del nivel de marzo de 2023, lo que evidencia el piso desde el cual se produjo esta recuperación.

Por su parte, el informe del Grupo SBS apuntó que el rebote económico será clave para sostener los ingresos. “Reanudar el proceso de desinflación cuanto antes ayudaría a recomponer la recaudación de 2025”, plantearon.

Según la consultora LCG, el mayor ajuste se verá en subsidios y áreas donde persisten ineficiencias estructurales. “La convergencia fiscal demandará una nueva ola de ajuste, centrada en esos sectores”, advirtió.

Mientras tanto, el Gobierno mantiene en reserva cómo alcanzará ese 1,6% de superávit primario. Una fuente oficial deslizó que no habrá nuevos impuestos, sino más recortes. Una de las razones es que el FMI proyecta una suba en los intereses de deuda, lo que obliga a un mayor margen de superávit.

A mediano plazo, el escenario se endurece: el Fondo estima que el superávit primario deberá trepar al 2,5% del PBI para sostener el pago de intereses si la Argentina vuelve a los mercados internacionales.

El ajuste no terminó. Apenas empieza.